Wednesday, April 23, 2008

Daguerrotipo virtual.


Con enigmáticas y subyugantes fuerzas de alquimia cósmica, el viejo espejo del tocador que perteneció a Antonio y que por azares del caprichoso destino está ahora en mi cuarto, me ha desnudado. Plantado ante él, comienzo a escudriñar en un afán artístico y con placer narcicista de ribetes eróticos, el sensual juego de la luz, recorriendo las sinuosidades de mis muslos, de mi sexo, de mi abdomen y pectorales, cubiertos por tupida vellosidad, como peinada grama que cubre un paisaje desolado. Mientras convierto esta imagen de mi desfachatez que el espejo arroja, en líneas, sombras y luz, sujetas a un armónico arabesco de mi anatomía, me veo rodeado poco a poco de voluptuosas escenas eróticas de Antonio con su amante de turno. Obscenas y delirantes posiciones de improvisado Kamasutra, con aquéllos sus ojos en blanco como en trance, que nunca olvidaré, forman un caprichoso-perverso-collage-orgíaco, grabado en el azogue del espejo, por el tiempo. El mágico archivo de prohibidas imágenes que este viejo espejo atesora, se me revelan en todo su pasado esplendor. En intermitentes minutos mi imagen suplanta la del amante de Antonio, cual manipulable realidad virtual de monitor. Y así me posee entre excitantes y depravadas palabras al oído y en un enlazamiento de nuestros libidinosos cuerpos, como cuando mi anatomía era el templo de su veneración. Después de tres días de claustrofóbica orgía artística, las sinuosas líneas, las sombras y las luces de mi abandonada figura, dibujada aparece sobre el papel y yo aún delirante y tembloroso, azogado estoy en mi lecho con el recuerdo clavado en mi piel como mil astillas de cristal.
Otto Aguilar, Berkeley /2000

No comments: