Saturday, January 16, 2010

Fardo de recuerdos.



Hoy, con un pesado fardo de años encima y pululando con artríticos y cansados pies por corredores de países lejanos, va coleccionando fotos muy siglo XIX que se venden en las tiendas de libro de viejo. Contemplando sus rostros, se pregunta sobre el final que tuvieron aquellos seres. Por què quedaron extraviados lejos del amado álbum familiar de recuerdos, cual taciturnos y acartonados fantasmas amontonados entre viejos libros?, manoseados a travès del tiempo por desconocidas y mercantiles manos; dónde y cómo se detuvieron sus palpitantes vidas?, y entonces recuerda aquel viejo álbum de fotos de la abuela y sus primeros dibujos soterrados por fatídico cataclismo, que de un plumón había borrado de la noche a la mañana a miles de personas, entre ellas a la abuela.
Y en ese fardo de años, tambièn carga aquella imagen del viejo reloj de pèndulo, al cual siendo niño daba cuerda a sus crueles manecillas taxidèrmicas, que hoy siguen marcando sus cansados pasos.


Otto Aguilar
1/16/10 

Thursday, January 7, 2010

Miguel Angel Ortez - Poema de Manolo Cuadra.


No porque en las Segovias el clima fuera frío
tuvo este Miguel Angel en las venas horchata.
Muy cierto que de niño, superticioso y pío,
sonaba en las Purísimas su pito de hojalata.

Pero ya crecidito, cuando el funesto trío
permitió que a la patria hollara gente gata,
en nombre de la selva, de la ciuadad y de río,
protestó Miguel Angel, la cutacha, la reata!

Murió en Palacaguina peleando mano a mano.
Bajó desde las nubes más de un aereoplano
y tuvo en la cruzada homèricos arranques.

Usaba desde niño pantalones de hombre.
Y aun hecho ya polvo, al recordar su nombre,
se meaban de pánico los yankes.

(Quilalí, Guerra de las Segovias, 1932)
Manolo Cuadra