Friday, October 3, 2008

Purgas revolucionarias, autos de fè del s. xx.



  Iliá Ehrenburg, escritor ruso sobreviviente de las purgas de Stalin, escribe en sus memorias: " El tiempo no tiene prisa, pero tarde o temprano pone las cosas en su lugar. En la introducción a ese libro de memorias, titulado: "Gentes,años, vida", Victor Alba anota lo siguiente:
"En 1951, en una suntuosa fiesta en Moscú para celebrar su 60 aniversario, Ehrenburg dió las gracias: " al hombre que me ha ayudado a escribir mucho de lo que he escrito, y que me ayudará en el futuro, es decir Stalin". Su siguiente novela, un texto antinorteamericano titulado "La novena ola", terminaba con un testimonio encendido de amor a Stalin. Dos años más tarde, Stalin moría, y un año despuès, Ehrenburg asombró al mundo con su novela "El deshielo", cuyo protagonista era un fanático e implacable funcionario del partido al cual se enfrentaba un frustrado artista".

  Esa novela de Ehrernburg, predecía la condena de Stalin, con el informe de Jruschow en 1956. Despuès de la muerte de Stalin, Ehrenburg se retractaría de manera oblícua de lo que había escrito, y rehabilitaría a muchos escritores amigos que el estalinismo había ejecutado o reprimido, tales como: Bábel, la Tsvietaieva, Mandelstam. El fèrreo y victorioso enfrentamiento contra el fascismo, que había liderado Stalin, no admitía crítica alguna a su política, ya que ello implicaba estar con el enemigo. Despuès de un tiempo de aniquilado el fascismo, los crímenes de Stalin, quedaban más expuestos a la crítica internacional y no tanto de sus enmigos ideológicos en la guerra fría, sino de aquellos intelectuales progresistas, que poco a poco fueron retirando desilusionados su apoyo y admiración. La dictadura estalinista, veía enemigos por doquier, incluso entre los miles que ejecutó y entre sus más confiables, estarían los otros cuatros miembros de su politburó.
En los inicios de la revolución bolchevique, era inimaginable todo el horror que desencadenaría Stalin con sus purgas. Tal vez, si se hubiese seguido el consejo que dejara Lenin, en su testamento secreto, donde prevenía al partido de nombrar a Stalin como su sucesor, se hubiese evitado tanta sufrimiento . Miles de revolucionarios, intelectuales, escritores, hèroes, de esa gran revolución que destronaba más de 300 años del despótico zarismo, fueron ejecutados tras fabricados procesos, donde el enjuiciado acababa aceptando el crimen imputado; ni más ni menos como los procesos inquisitoriales del catolicismo, donde despuès de interminables e insufribles torturas el condenado aceptaba su herejía, y a pesar de pedir clemencia por su supuesto crimen, eran ejecutados en los llamados "Autos de fè".

  Muchos "autos de fè", se realizaron en las diferentes revoluciones del siglo xx, algunas veces aplicando la muerte física o la muerte civil; la revolución nicaragüense no fuè la excepción. Tambièn, muchos que fuimos parte de esa revolución, ignorantes de la lección que la historia rusa nos dejaba, íbamos cayendo víctimas de las diferentes purgas del partido sandinista, unos más tempranos que otros. Desde un inicio, en aquel intento de revolución, se podía distinguir al místico y por otro lado al que capeaba el bulto a la hora de las balas o las dificultades, afanado solamente en trepar reptilmente hasta los círculos del poder. Muchos de los místicos revolucionarios y de los jóvenes del servicio militar obligatorio, hoy yacen en olvidadas tumbas de cristos cotos; y muchos de los que capearon el bulto, hoy rechonchos calientan las butacas de puestos políticos, pagados por el erario público del segundo país más pobre de latinoamèrica.

  La tragicomedia nicaragüense escrita con sangre, tiene muchos actos. Tambièn cuenta con varios grupos de teatro (partidos políticos) que se disputan constantemente por debutar en el gran "teatro de  tragicomedia nacional" de la fauna política. En esa tragicomedia hay actores que asumen varios roles a la vez, y muchos de ellos emigran o se venden cual vil mercenarios a los diferentes grupos de teatro en busca de mejor paga, o de mejores posibilidades para llegar a tan ansiada y bien rentable actuación. En el mal ensayado debut del grupo de teatro "Reconciliación y unidad" (así llamada a la convergencia política, que pulula alrededor de Daniel Ortega en su reelección) del gobierno, hay actores a los que por la prisa o por la inexperiencia se les nota el maquillaje anterioriormente usado, en sus numerosas actuaciones en los diferentes grupos de teatros (partidos políticos) de donde provienen. A otros actores, el papel asignado no encaja con su físico, con su personalidad; uno de los más notorios es el rol de "místicos revolucionarios", habiendo sido más apropiado de acuerdo a la personalidad del actor, asignarles el rol de villanos. A pesar de contar con un rico vestuario, de una estupenda escenografía, adquiridos con fondos de la cooperación externa, el resultado deja mucho que desear. Entre cada acto, tras el telón se oyen los apuros, los gritos de la directora de la obra teatral y los corre y corre de los actores y tramoyistas, mientras al público se le entretiene con la pieza musical folklórica "La mora limpia". Pero tambièn hay otros actores (políticos) más profesionales, viejos zorros de la actuación que logran conmover al incauto, al joven, o sea a "la carne de cañón".

  Hay que recordar que la apasionada y aventurera juventud es el futuro de toda nación!, sin hablar de los que quedaron enterrados hace más de 25 años y viven siempre jóvenes en nuestra memoria, esperando que el tiempo o los que les recordamos pongamos las cosas en su lugar, o al menos les recordemos a esa nueva generación los errores y crímenes del pasado para no caer o ser víctimas, en el eterno retorno de nuestra trágica historia .

Otto Aguilar
Berkeley - 10/3/2008

1 comment:

Pedro el malo said...

Otto, maestro, no voy a referirme a este escrito tuyo, pero no encuentro otro lugar para dejarte este comentario, que es más bien un saludo de un nica que mira tu obra (aunque nunca la he visto en persona y es seguramente más admirable) y le da gusto ver tus creaciones y se siente orgulloso de tenerte de compatriota. Seguí adelante, seguí creando,